En la antesala de la convocatoria a organizaciones empresarias y sindicales en el marco del Consejo Económico y Social, el presidente Alberto Fernández recibió ayer por casi tres horas a los referentes de las cúpulas de la Unión Industrial y la CGT en la búsqueda de avanzar en gestos concretos para contener expectativas inflacionarias tras el acuerdo sellado con el FMI.
Según confiaron fuentes del Gobierno a este diario, durante la conversación el Presidente planteó a los representantes sindicales y empresarios la necesidad de trabajar en un acuerdo efectivo para bajar la inflación, garantizando el proceso de crecimiento económico y la recuperación del empleo.
"No está planteado un acuerdo de precios y salarios", aseguró, a su vez, un importante dirigente cegetista, quien se mostró satisfecho con el resultado del encuentro con el mandatario, que tuvo lugar en la sede del gremio de Sanidad, que conduce Héctor Daer, uno de los titulares de la central obrera.
Por su parte, desde la cúpula de la UIA subrayaron que en la reunión se conversó acerca de la importancia del acuerdo con el FMI para "despejar la incertidumbre" y poder avanzar en medidas para reactivar la economía y atender los mecanismos que aceleran la inflación.
El impacto de la invasión rusa a Ucrania en la economía local y en la suba de precios internos también formó parte de la charla de la que también participaron el jefe de Gabinete, Juan Manzur, los ministros Martín Guzmán, Matías Kulfas, Julián Domínguez y Claudio Moroni, y el canciller Santiago Cafiero.
La reunión con la UIA y la CGT tuvo lugar después del encuentro que el Presidente mantuvo al mediodía con más de 140 empresarios extranjeros en la quinta de Olivos, a los que les garantizó que "pueden invertir tranquilos" en el país tras el acuerdo con el Fondo.
En la Casa Rosada comentaron a El Cronista que la idea del Presidente es "tener una mirada para adelante en términos de construcción de agenda estratégica de desarrollo" y no quedarse anclados en la pelea interna con Cristina Kirchner. La intención del Jefe de Estado es emitir un mensaje de mediano y largo plazo. Así, consideran como "superada" la interna con la Vicepresidenta.
Desde esta óptica, Alberto Fernández recibió este mediodía en la quinta de Olivos a la junta directiva de YPO, una organización sin fines de lucro que reúne a líderes empresariales de todo el mundo, encabezada por su presidente, Anastasios Economou. Allí les planteó una agenda de propuestas de inversión, habló de los logros obtenidos tras el acuerdo con el Fondo y deslizó los "desafíos" que tendrá la Argentina en medio de un contexto mundial convulsionado por la guerra en Ucrania.
La reunión con empresarios del YPO fue un preludio de lo que será hoy el mensaje presidencial en el Centro Cultural Kirchner donde el Consejo Económico Social tiene previsto reunir a empresarios, gremios y movimientos sociales para debatir la "programación de Acuerdos Estratégicos para el desarrollo de 2022".
Durante el encuentro en Olivos con 140 empresarios de la YPO el Presidente aseguró que "Argentina tiene un sinfín de oportunidades para la inversión y el desarrollo", sobre las que resaltó: "Tenemos la segunda reserva mundial de litio, además de un potencial enorme en la explotación de silicio. Hemos recibido también una inversión millonaria en la Patagonia para producir hidrógeno verde. En Vaca Muerta hay reservas de gas por 50 años".
Inmediatamente, el jefe de Estado que se encontraba escoltado por el canciller Santiago Cafiero lanzó un mensaje de cara al futuro inmediato: "Pocos países en el mundo tienen nuestras condiciones para generar energía eólica, y también la producción alimenticia, agropecuaria y cárnica que tenemos" refirió, al tiempo que instó a los participantes: "Veo un gran futuro, así que pueden invertir tranquilos", dijo.
Respecto del acuerdo con el FMI, subrayó que "despejó muchas dudas", y definió: "Estamos avanzando, ya reestructuramos con los acreedores privados y refinanciamos la deuda con el FMI".
En un mensaje que también sirvió para enviar señales a la interna del FdT el Presidente destacó que el acuerdo con el Fondo "fue muy difícil, tuvimos que convencerlos de cambiar la lógica, porque había que garantizar el crecimiento para poder pagar", precisó y reconoció: "No recuerdo ningún acuerdo del FMI con estas características".
Fuente: Cronista
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