La motosierra de Javier Milei implicará no sólo una brutal baja del gasto público -de casi 3 puntos del PBI- sino también un aumento de impuestos a importaciones (PAIS) y también a las exportaciones (retenciones). El ancla fiscal será inmediata: el déficit financiero de 5,2% de PBI se terminará en un año. A eso se sumará que el Banco Central (BCRA) anunciará mañana un plan para la deuda comercial de las empresas y los pasivos remunerados, que buscarán contraer aún más la cantidad de pesos en la economía. Además, luego de un salto del dólar a $800, se fijará el tipo de cambio con un crawling de 2% mensual. La última pata del programa para bajar la inflación –que subirá en un primer momento- será la recesión de la economía.
Fuentes oficiales contaron además que habrá quitas de subsidios a la energía y trasporte desde febrero próximo, se eliminará la fórmula de movilidad jubilatoria, habrá una nueva moratoria, un blanqueo, subirán las retenciones de todos los productos al 15% (menos la soja, que estará en un 30%) y, habría una “reversión” de los cambios en Ganancias, y un programa de adelanto del pago del impuesto a los Bienes Personales con una alícuota preferencial. Para contener a los más vulnerables, habrá una duplicación de la AUH y subirá 50% la Tarjeta Alimentar. Parte de estas definiciones se conocerán con una serie de decretos mañana. Algunas otras iniciativas deberán ser refrendadas por el Congreso.
Por otra parte, dejarán de existir las SIRA (los permisos de importación), se mantendrá el cepo cambiario y la economía funcionará, con una actualización, con el presupuesto aprobado de 2023. Para llegar a marzo, en el equipo económico que conduce Luis Caputo estiman que las cerealeras –incentivadas por un ancla nominal casi fija y un nuevo tipo de cambio- tendrán un incentivo a liquidar, lo que le daría un puente al oficialismo de US$5000 millones, estiman. Las cerealeras pasaron hoy por el Palacio de Hacienda.
Los dólares tendrán nuevos valores, algunos de elllos confirmados por Caputo en su video grabado. Para la exportación, será de $860 en un esquema para liquidar 80% en el MULC (con nuevo valor a $800) y 20% en el Contado con Liquidación (CCL). Las importaciones se moverán con un dólar a $940, gracias a un salto del impuesto PAIS, que pasará de 7,5% a 17,5% (para bienes y servicios). El llamado dólar tarjeta (pagos en dólares en el exterior o de servicios en el extranjero) seguirá existiendo, pero con cambios. Mantendrá las percepciones de Ganancias y también el impuesto PAIS. Costará ahora $1320.
En el Gobierno creen que el impacto del traslado a precios de la devaluación va a ser bajo, teniendo en cuenta que varios valores ya se habían adelantado y porque, por la recesión, un salto más brusco no sería convalidado por los consumidores, que ya vienen con seis años de caída en sus ingresos.
El ajuste fiscal
El Ministerio de Economía espera recaudar con la suba del impuesto PAIS un 0,8% del PBI (este gravamen está vigente hasta diciembre de 2024); con las retenciones adicionales de 15% a todos los productos, 0,5%; con una reversión de la reforma de Ganancias, un 0,4%; con los proyectos de blanqueo, Bienes Personales, y la moratoria, un 0,5%. En total, son 2,2 puntos del producto. Con relación a los gastos, se bajará en jubilaciones y pensiones un 0,4% del PBI; con las transferencias corrientes a provincias se ajusta un 0,5%; con subsidios económicos, 0,7%; gastos de capital (obras), 0,7% del PBI, programas sociales intermedios, 0,4%; gastos de funcionamiento y otros, 0,5%, programas sociales sin intermediarios, 0,3%. En total, 2,9%.
Caputo dijo que no se renovarán todos los contratos de manos de un año de vigencia en el Estado, se suspenderá -lo había adelantado Manuel Adorni- la pauta oficial por un año, se reducirán “al mínimo” las transferencias discrecionales a las provincias y no habrá licitación de nueva obra pública.
La reducción de subsidios al transporte y a la energía mantendrá la segmentación. Se trabajará para poner el foco de estos subsidios en la demanda y no en la oferta. “Trabajaremos en una redistribución de los subsidios a la demanda”, explicaron. La idea, contaron, es que los cambios comiencen a verse desde febrero. Al mismo tiempo, deberán actualizarse las tarifas por el salto de los precios y el dólar. El impacto en los precios de los incrementos, en ese sentido, se comenzaría a ver recién en el IPC de abril.
La movilidad jubilatoria se modificará o se buscará cambiar en el Congreso. Los aumentos a los jubilados y pensionados serían, según el plan oficial, discrecionales, por decreto. La actual ley, dicen, tienen una indexación con seis meses de rezagos. En el equipo económico creen que, con el salto de la inflación en los primeros meses tras la devaluación (40% en los próximos tres meses), la actual ley perjudicaría a los actuales jubilados. No obstante, el Gobierno prevé un ajuste de 0,4% en esa línea del presupuesto. “Tenemos que empezar a desindexar la economía”, contaron cerca del Ministro de Economía.
Todas las retenciones tendrán un alícuota de 15%, mientras que la soja mantendrá el 30%. El salto de la alícuota tendrá que pasar por el Congreso. En el equipo económico consideran que será aprobado teniendo en cuenta el beneficio cambiario que tendrán los exportadores con el salto del tipo de cambio.
En números que difundió Economía figura una baja del gasto como “reversión de Ganancias”. No indica cómo se hará, pero parece probable que haya un paso atrás con la “eliminación” del impuesto que empujó Sergio Massa. No fue confirmado. Por otra parte, se enviará una iniciativa al Congreso para ir bajando año a año Bienes Personales. Se buscará, además, que algunos contribuyentes puedan “adelantar” optativamente sus pagos con la alícuota más baja (la que regiría para el último año de existencia). La idea del equipo es que aquellos que tengan dólares en el colchón se animen volcarlos a la economía.
Por otra parte, cerca de Caputo afirmaron que el pago de este mes al Fondo Monetario Internacional (FMI), que celebró el plan del ministro anunciado hoy, se hará con fondos prestados por la CAF. No habría problemas, afirmaron además, con los pagos al organismo y a privados que hay en enero.
Los anuncios del BCRA
En el Gobierno estiman que la deuda comercial real de las empresas privadas se acrecentó este año en por lo menos US$20.000 millones (es el dinero que financió, con la deuda china, las compras al exterior). Para poder precisarla se establecerá un registro en la Secretaría de Comercio. “Un buen porcentaje va a desaparecer”, contaron sobre las dudas que genera que algunos hayan “timbeado” con la posibilidad de acceder a un dólar muy subsidiado mientras se apalancaban con deuda en pesos ajustada. Como adelantó Diana Mondino en la conferencia de la UIA, se preparan para eliminar la licencias no automáticas y también las SIRA. Habrá un sistema que aprobará automáticamente con fecha para acceso a dólares.
Sin embargo, reconocieron el problema. En ese sentido, el BCRA que conduce Santiago Bausili ofrecerá un menú de bonos emitidos por esa entidad que buscará reactivar el flujo de compras al exterior. “Algunos importadores necesitan del cash para que le liberen embarques”, explicaron. Sería un esquema con “premio” para que se quede más a largo plazo. Será un bono comprado en pesos, por lo que -creen en el equipo económico- que eso contribuirá a un fuerte apretón monetario para eliminar pesos del mercado. “Nos va a ayudar a revertir la carrera nominal”, estimaron en el equipo económico. A esto -agregan terminarán con la emisión monetaria para financiar el déficit (no así la “bola de leliq”, que tiene rezago).
Se sumará, además, en un comunicado que se publicará mañana a la mañana, una principio de solución para los pases y leliqs del BCRA. Tendrá que ver, precisaron, con “incentivos de tasas”.
Fuente: La Nación
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