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El Senado dio media sanción al proyecto para ampliar la Corte Suprema a 15 miembros

Tras un caliente debate de más de siete horas, el kirchnerismo se alzó este jueves en el Senado con la media sanción del proyecto para ampliar la Corte Suprema de Justicia a 15 miembros. La votación cosechó 36 votos a favor y 33 en contra, uno de ellos de una oficialista.


En una sesión que no contó con la presencia en ningún momento de la presidenta del cuerpo, Cristina Kirchner, oficialismo y oposición se sacaron chispas lanzándose reclamos mutuos: mientras desde Juntos por el Cambio acusaron de dinamitar la convocatoria al diálogo con este tratamiento intempestivo del proyecto -congelado desde hace tres meses-, por el Frente de Todos cargaron contra la oposición por “tener miedo” a dialogar y ser criticados así por líderes de su coalición o los medios de comunicación.


Para lograr los números necesarios, el oficialismo accedió a modificar la redacción del texto, ya que el número de 25 miembros, como habían impulsado un grupo de gobernadores, era resistido por los autores de las iniciativas que se habían tenido en cuenta cuando la discusión arrancó en las comisiones: el puntano Adolfo Rodríguez Saá, de la bancada FdT; el rionegrino Alberto Weretilneck y la riojana Clara Vega, monobloquistas que son aliados habituales.


Así, se pasó de esos 25 a 15 integrantes, contemplando una composición federal y el respeto de la paridad de género. Sin embargo, aunque consiguió votos clave, eso valió el rechazo de una senadora del bloque Unidad Ciudadana: la puntana María Eugenia Catalfamo, del riñón del gobernador Alberto Rodríguez Saá, uno de los que pujaba más fuerte por el máximo tribunal de 25, en contramano una vez más a las ideas de su hermano.


En la votación, para la cual no se requería de mayoría absoluta, el Frente de Todos alcanzó los 36 con 33 propios, Weretilneck, Vega y la misionera Magdalena Solari Quintana, que siempre vota en conjunto con la bancada que comanda José Mayans. El voto en contra de Catalfamo permitió no poner en riesgo el quórum, pues si se hubiera abstenido, se la contaba como ausente.


Los tres ausentes fueron el oficialista Maurice Closs -afectado por una cuestión de salud-; el cordobés Luis Juez, de Juntos por el Cambio; y la monobloquista Alejandra Vigo, de Córdoba Federal.


La iniciativa, cuyo texto se mantuvo bajo siete llaves en la previa del debate, pasa ahora a la Cámara de Diputados, donde los proyectos en materia judicial naufragan por la falta de respaldos necesarios. La oposición aseguró este jueves que no será ley, tal como sucedió con la reforma judicial o la modificación del Ministerio Público Fiscal.


De acuerdo al proyecto, los actuales jueces de la Corte –Horacio Rossatti, Carlos Rosenkrantz, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda– se mantendrían en sus cargos. Al máximo tribunal le corresponde actualmente una conformación de 5 miembros, pero se encuentra vacante el lugar que dejó con su renuncia Elena Highton de Nolasco.



Como miembro informante del oficialismo, abrió el debate el titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales, el jujeño Guillermo Snopek, resaltó que fueron seis meses los que se tomaron para analizar el tema y remarcó que “la responsabilidad de legislar, y es tema de este Congreso el tema de la Corte”.


Para Snopek, “una Corte mejorada serviría para zanjar las desigualdades”, y pidió buscar “una Corte federal. Creo que esa ampliación que busca este debate es la pluralidad que tenemos que buscar”, y resaltó que la Corte Suprema es de “4 hombres” interpelando la cuestión de paridad de género, ausente en la composición actual.


La tucumana Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social) mostró “vergüenza” por el tema debatido al que consideró que “está totalmente alejado de lo que es la agenda de la gente”, y preguntó: “¿En verdad creemos que el tema de ampliar la Corte Suprema de Justicia de la Nación está entre las prioridades de los argentinos?”.


En esa línea, remarcó que “estamos ante la enésima vez que el oficialismo trae a este Cámara el tema vinculado a la Justicia”, y adelantó que “esto va a terminar en un profundo fracaso”. Asimismo, señaló que “el pecado original de este proyecto es la falta de consensos. Creo que es una pérdida de tiempo”.


Además, Ávila recordó que fue el expresidente Néstor Kirchner, que “con uñas y dientes, y mucha vehemencia apoyaban que la Corte tenga 5 miembros, y no 9 como estaba hasta entonces”, y comparó: “Ahora, el mismo sector dice lo contrario”. En suma, precisó que “nunca se ha demostrado que la cantidad resuelva la calidad de ninguna manera, y tampoco hay un número mágico con respecto a cuántos tienen que ser los miembros de la Corte”.


“Subyace que por atrás hay otra intención y es que se quiere avanzar, manipular al Poder Judicial nuevamente, y eso no lo podemos permitir”, denunció Ávila.


A su turno, la senadora oficialista Silvia Sapag (Neuquén) sostuvo que “la falta de Justicia desencadena fuerzas que son incapaces de controlar”, y apuntó contra los jueces Diego Luciani y Sergio Mola que pidieron 12 años de prisión para la vicepresidenta de la Nación por la causa ‘Vialidad’ que “proscribieron alevosamente, mintieron y leyeron”, al manifestar que “el alegato coincide con encender el fervor asesino del grupo que son los que intentaron matar a Cristina. Se enciende su fervor asesino por la falta de justicia”.


La falta de Justicia desencadena fuerzas que son incapaces de controlar”.


A su vez, se refirió a los polémicos dichos del diputado del Pro Francisco Sánchez que “pide la pena de muerte para la vicepresidenta de la Nación. Con este pedido esta negando lo que él es, un legislador que pertenece a un Cuerpo que dicta leyes, tiene que dar opiniones y razonarlas. él no admite que su contradice tenga una posición distinta y por eso hay que pedir pena de muerte y por eso contradice su función. Hay 45 pedidos de causas penales en contra de él en la provincia”.


“Después de esto intentan matar a Cristina”, denunció Sapag y cuestionó: “La Corte tardó dos días en repudiar el intento de asesinato de la vicepresidenta de la Nación”, al tiempo que preguntó: “¿Y qué hizo? ¿instruyó al Procurador ante un evento tan tremendo para la Nación? ¿puso a disposición del Juzgado recursos personal, tecnología? ¿alguien se enteró de algo? ¿algo de esto pasó?”.


Por otro lado, informó que “en el 2018 ingresaron 38.500 causas y hubo dictamen de 7.843 sentencias. Quedaron un rezago de 28.741 causas y así cada año”, y cerró: “Yo esto no lo quiero más, quiero una Corte que se ocupe de cada caso y para eso necesitamos más miembros y que no pregunten qué firmaron por si la prensa pregunta. La Corte esta para dirimir los diferendos entre ciudadanos y la constitucionalidad de los actos, leyes y de las organizaciones, pero qué constitucionalidad podemos exigir a dos miembros que entraron por decreto”.


El porteño Martín Lousteau (UCR) consideró que “no es ni ahora ni nunca el momento para debatir esto”. Admitió que “los ciudadanos necesitan una mejor justicia”, pero remarcó que “no es la Corte que usan los ciudadanos”.


“¿La tardanza en el fuero civil la resuelve esto? No”, dijo, rechazando también que solucionara temas como la violencia de género o las cuestiones del fuero comercial. “¿A cuántos de los ciudadanos de a pie les mejora la vida? La verdad que a ninguno”, remarcó.


En cuanto a la diversidad de género, el senador Lousteau le planteó al oficialismo que si eso quieren “empiecen por reemplazar a (Elena) Highton, y revisen los nombramientos de Cristina (Kirchner)… No hubo mujeres, este es un pobre argumento”.



Sobre la cuestión del federalismo, recordó que la composición actual es de dos santafesinos, un cordobés, un porteño, y antes había una bonaerense. “¿Qué es el federalismo?”, se preguntó, aclarando que la Constitución no plantea que la Corte deba ser federal, sino que las provincias están representadas en el Senado. La Constitución “no prevé la regionalidad de la Corte”, enfatizó.


La fueguina María Eugenia Duré (FdT) apeló a los datos del último informe de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de la Nación que reveló que “durante el año 2019 la proporción de las mujeres camaristas alcanzaba un 25%, esto es que por cada mujer camarista hay tres varones en ese cargo, y a medida que vamos bajando en la pirámide, ese número se incrementa, y esto nos representa a las mujeres la dificultad de alcanzar los puestos de mayor jerarquía, lo que nosotras llamamos ese ‘techo de cristal’, que aún algunos, y también algunos, les cuesta entender. Queremos ocupar los mismos lugares de representación en los roles que nos toca”.


“Lo que nosotros necesitamos es una Corte Suprema de Justicia de la Nación que le de respuestas a los argentinos”, subrayó Duré y explicó: “Lo que estamos hablando hoy es de una Corte centralista, y eso es lo que debemos descentralizar. Pero además es una Corte que es antifederal, por lo cual la tenemos que federalizar. Estamos hablando de una Corte sin perspectiva de género, con lo cual las mujeres, los movimientos feministas, los movimientos de diversidades pedimos una Corte con perspectiva de género para todas las argentinas y argentines de todo el país”.


En el uso de la palabra, la radical Silvia Giacoppo (Jujuy) acusó que “hay una falta de voluntad de faltar una vez más a la verdad” porque “en esta abrupta sesión que nos convocaron 48 horas antes, sin temario, sin proyectos, especulando con los números en el recinto. El mágico número de 37 sentados me hace pensar a dónde queremos llegar como poder legislativo que representa a las voces de las provincias”.


“Esta reforma, esta sesión además de ser inoportuna es tóxica para todos los argentinos porque estamos tirando nafta al fuego y seguimos haciéndolo no solo con palabras de parte de las autoridades del Ejecutivo”, enfatizó y procedió a leer los dichos del ministro de Justicia, Martín Soria que “son de una gravedad tan grande que estamos perdiendo la capacidad de interpelarnos”.


A su vez, la jujeña recordó que entre el año 2005 y 2015 “sistemáticamente venimos tratando de detonar a la Justicia”, y sumó que en el 2006 se reformó el Consejo de la Magistratura, entre el 2012 y 2013 “recusamos en masa a jueces por la Ley de medios”, en el 2012 “presentamos un pliego del Procurador General que no resistía ni de los propios el curriculum de ese candidato”, en el año 2012 al 2014 “de forma masiva designamos conjueces”, en el 2013 la “famosa Ley de Democratización de la justicia”, en 2014 se denuncia por sedición a 28 senadores, en el 2019 durante la presidencia de Alberto Fernández “se intentó instalar la idea del lawfare”, creación de un Consejo Consultivo, avance contra el Procurador en la Comisión Bicameral de Control y Seguimiento, traslado de camaristas federales, entre otras.



“Si realmente queremos ampliar la Corte para un mejor servicio de Justicia, lo menos que quedó expresado en aquel proyecto de reforma judicial, que fue una vergüenza porque en este recinto en menos de 15 minutos se aumentaron 900 cargos, en vez de ir hacia la aplicación del sistema acusatorio y dar un servicio de justicia con celeridad y con unidad, hicimos todo lo contrario. Aumentamos el numero de salas, de cámaras, porque era una fiesta, en vez de aumentar el número de fiscales”, disparó Giacoppo y sugirió reemplazar a Elena Highton de Nolasco.


Por último, remarcó que “la Corte no resuelve los problemas de la gente porque esta para controlar la constitucionalidad de los fallos. Los que resuelven los problemas cotidianos son los juzgados de primera instancia y las cámaras”, y pidió trabajar con “consensos” porque el ciudadano “descree de la política y no se siente representado” y advirtió que “vamos a estar cada vez si no nos ponemos a trabajar para resolver los problemas estructurales del país. Para tener una Justicia que sea respetada, esa justicia que estamos bastardenado desde el poder”.


La salteña del FdT Nora del Valle Giménez consideró que “es un problema de la Nación Argentina que nos atraviesa a todos como sociedad”, que los legisladores deben asumir con “las medidas necesarias para recuperar una justicia independiente y confiable”.


“Esta propuesta de ampliación va a permitir mejorar la administración de la justicia, mejorar la presentación ciudadana y garantizar la imparcialidad, el principio de inocencia, las pruebas en juicio, fundamentos y principios elementales que hacen al buen funcionamiento de una justicia independiente”, describió la salteña y manifestó que “no podemos seguir con esta Corte de los 4 miembros que no pueden ni quieren administrar la justicia porque se ha perdido la esencia de la función que es administrar justicia a mayorías y minorías garantizando el tiempo debido”.


Por otro lado, describió que el máximo Tribunal se convirtió en una “justicia sesgada con una mirada centralista porque no incorpora la mirada de género, conserva la herencia vivida del patriarcado”.


En su intervención, el correntino Eduardo Vischi (UCR) consideró que “no es el momento de la discusión del tema” porque “hay otros temas más importantes en el país”. Asimismo, cuestionó los argumentos esgrimidos por el oficialismo para debatir el proyecto que es “la falta de justicia”, y criticó: “Parece ser que no hay justicia cuando no se la atienden bien a la vicepresidente”.


“Hay muchísimos argentinos que todos los días tienen ese problema que les apuntan, y no tenemos las mismas repercusiones. Ahí tenemos que hacer foco. En Rosario hay más de 200 muertos en lo que va del año, pero para ellos parece que no hay mucha atención”, ironizó.


También recordó el tratamiento para modificar los miembros del Consejo de la Magistratura: “Cuando había 13 miembros y la mayoría tenía algún tipo de incumbencia de la política parece que funcionaba bien, pero cuando cae esto y pasa a ser 20 miembros ahí sonó la alarma y tuvimos que hacer un proyecto de 17 miembros. Cuando la justicia no esta de nuestro lado, hay que tocarla, hay que cambiarla”.


“Acá lo que más queda claro es que los cuatro miembros actuales no son a favor, entonces hay que poner 21 más para ver si podemos lograr las cuestiones políticas”, lanzó Vischi y observó que en el articulado del proyecto no hay ninguna evaluación de los costos del mismo ni una fuente de financiamiento. A su vez, criticó: “No sabemos si estamos debatiendo un proyecto de 25, de 15, la verdad que no tenemos claro”.


En ese contexto, disparó: “Todo es producto de la improvisación que hay respecto de la urgencia de sacar proyecto como sea para generar un hecho político y no realmente trabajar en la mejora de la justicia”. “En el proyecto presentado no dice nada de la representación de las provincias. No hay federalización acá. Tampoco explica de qué forma se mejora y va a ser eficaz la justicia ampliando los miembros”, sumó a sus cuestionamientos el senador de JxC y cerró: “Hay un discurso guiñado con el tema del centralismo. Estamos deslegitimando y desacreditando el funcionamiento de la Corte porque es la idoneidad la que funciona”.


Todo es producto de la improvisación que hay respecto de la urgencia de sacar proyecto como sea para generar un hecho político y no realmente trabajar en la mejora de la justicia”, lanzó Vischi.


Por el lado de Catamarca, se expresó la senadora oficialista Lucía Corpacci que resaltó que “más allá del número de los distintos proyectos, todos tienen mucho que ver con la representación federal que necesita la Justicia en nuestro país, y con el tema de la representatividad de las mujeres en la Justicia”.


“Cuando uno ve cuántas mujeres ocupan los estratos más altos de la Justicia se da con que verdaderamente son muy poquitas”, señaló y recordó que “desde el advenimiento de la democracia pasaron por la Corte Suprema 25 miembros, de esos 25 solamente tres no fueron de los grandes conglomerados urbanos de nuestro país”. Al finalizar, bregó por “un catamarqueño en la Corte, no para que defienda los intereses de Catamarca, pero para que defienda la realidad de lo que sucede en nuestro interior”.


Su coterráneo Flavio Fama (JxC) opinó: “Seguramente para la mayoría de los argentinos el debate de la ampliación de los miembros de la Corte tiene un derrotero con un solo objetivo, que es acordar lo que haya acordar para desbancar una Corte que no les es funcional”.


“¿Cómo alguien puede convencerme que este proyecto va en el sentido de mejorar la calidad de la Justicia?, ¿cómo puede ser útil para atender las demandas de los argentinos y las argentinas?”, cuestionó.


Sin embargo, reconoció que “la situación de Argentina es desesperante, y la Justicia no está exenta en este contexto”, pero indicó que “tiene un problema fundamental que esta iniciativa no va a resolver, que es la desigualdad que somete a los argentinos en el acceso a la Justicia. Hay miles de argentinos que no acceden por miedo, desconocimiento, falta medios. Ni hablemos de la violación de los derechos constitucionales. Son los más pobres los que siguen desamparados frente a la Justicia”.


“De algo estoy seguro, el problema de la Argentina no es el aumento de los miembros de la Corte. El problema es que la gente está harta, porque no llega a fin de mes, no consigue un trabajo digno. Hace malabares para darles de comer a sus hijos y una buena educación. La gente está harta de nosotros cuando les damos la espalda para discutir cosas que no les mejoren la vida”, lanzó Fama.


Recogió el guante el senador kirchnerista Martín Doñate (Rio Negro) y lanzó: “Quienes afirman que el funcionamiento de la Justicia, el diseño institucional de la máxima estructura judicial del país no tiene nada que ver con el diario cotidiano de vivir de la gente, o miente o no tiene la más pálida idea de cómo funciona el sistema de justicia en la República Argentina”.


“Una Corte integrada solamente por 4 hombres sin especialidad, ligados a tres jurisdicciones, desprestigiada, preñados de arbitrariedades, imposibilitados de atender en lo práctico los miles de causas que llegan a esa instancia, deslegitimados socialmente y que en general esos fallos van en contra de lo que la mayoría de los argentinos quiere, ya son motivos suficientes para justificar para que estemos dando el debate hoy para rediseñar la estructura de la Corte Suprema”, planteó.


“El solo hecho de reflexionar sobre 3 señores en los que se depositan la última palabra sobre la vida, la libertad y el patrimonio del conjunto de la sociedad, ya es una motivación para reflexionar”, consideró y criticó al Poder Ejecutivo porque “debería haber presentado propuestas en el inicio de la gestión, incluso el gobierno de Macri debería haberlo hecho. El propio gobernador Cobos proponía el tema”.


A su vez, enumeró las causas por las que es necesario modificar la estructura: “Es imposible que 4 señores puedan definir 16 mil casos que llegan; la crisis de la Justicia también es una crisis de federalismo; la cuestión de género. Todo es producto de un unitarismo judicial nefasto y centralismo porteño, no existe la especialización en esta Corte. Es toda una situación que hay que discutir y salvar”, y calificó a la Corte de “sistémica; elitista, corporativa y no hay república posible con cuatro señores que se arrogan la suma del poder público”.


Nos estamos perdiendo una oportunidad histórica para tener una Corte Suprema de Justicia que verdaderamente represente a toda la Nación Argentina sin distinciones”, lamentó Catalfamo.


Una de las voces esperadas era la de la senadora puntana Eugenia Catalfamo (FdT) para conocer cómo votaría, ya que responde a su gobernador Alberto Rodríguez Saá que había estaba a favor de una Corte de 25 miembros.


Y en ese sentido se orientó en su discurso ya que cuestionó la modificación del dictamen a 15 integrantes y afirmó que no estaba dispuesta a “deslegitimar la palabra de los gobernadores y gobernadoras que vinieron a esta casa, ni deslegitimar nuestra propia palabra cuando firmamos el dictamen”, porque “era una propuesta federal, inclusiva, que no sólo tenía paridad de género, sino que hablaba de diversidad de géneros”, e insistió: “Necesitamos que la Corte pueda actuar con perspectiva de género”.


“Nos estamos perdiendo una oportunidad histórica para tener una Corte Suprema de Justicia que verdaderamente represente a toda la Nación Argentina sin distinciones”, lamentó.



Con un bolillero en su banca, el senador radical Pablo Blanco reveló que lo compró para “acercárselo” al presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y le dijo irónicamente: “A ver si para el final de la sesión, capaz le dan a la manija y encuentran el número lógico de miembros”.


“Traje este bolillero porque no me queda claro si son 15, 16, 25, 24, nueve o en qué va a terminar”, agregó el legislador, y concluyó que “esto demuestra la seriedad con cual estamos tratando ni más ni menos la integración de la autoridad máxima del Poder Judicial. Un poder esencial, que debe garantizar la libertad, los derechos y las garantías de todos los ciudadanos, y acá lo estamos rifando. Es poco serio”.


Otra de los discursos ansiados era el del puntano Adolfo Rodríguez Saá quien, tras leer varios informes de opinión que dan cuenta de una visión negativa hacia la Corte Suprema por parte de la sociedad, señaló que “los números son variados y se ajustan a las necesidades de un momento histórico de cada país, no es que haya un número que está bien y otro mal. Cada país ha resuelto su institucionalidad como mejor ha podido para el momento o etapa histórica que estaba viviendo”.


A su vez, observó dos fallas en la composición actual del Poder Judicial: la paridad de género porque “en toda la historia argentina ha habido 3 mujeres; y el federalismo”. Y apuntó contra la oposición: “Tratar de desacreditar el tratamiento de este proyecto diciendo que son por cuestiones circunstanciales, es una opinión que no ayuda al diálogo ni a la unidad nacional, no ayuda a terminar con la grieta”.


Por último, adelantó su voto positivo y dejó abierta la posibilidad de debatir el cambio de sede de la Corte Suprema a una provincia para “alejarla del microcentro porteño”.



“Hay que escuchar cada cosa”, comenzó su intervención la vicepresidenta del Senado, Carolina Losada (UCR – Santa Fe), y apuntó contra el oficialismo: “No entienden cuál es el rol de la Corte Suprema de Justicia o no entienden que la Corte no representa a las provincias, sino que vela por el cumplimiento de la Ley y de la Constitución Nacional”.


“¿Será que quieren delegar la responsabilidad de sus provincias a los miembros de la Corte o están tirando humo porque quieren tapar otras cosas?”, preguntó Losada y les adelantó que “no va a llegar a ningún lado”. “¿Qué pasó con Elena de Nolasco que no la reemplazaron todavía? Mujer, todavía no la reemplazaron por otra mujer, y ahora quieren llenar 11 miembros más. ¿De qué están hablando?”, volvió a consultar.


Y remató: “Escucho mafias, amenazas a fiscales por parte del presidente de la Nación, el abogado de la presidente del Cuerpo, el ministro de Justicia. Tengan un poco más de decoro y si no son mafiosos no actúen como mafiosos porque esa es la impresión que dan”, y cerró: “Piden diálogo, pero hay que estar dispuestos a escuchar. Piden diálogo quienes no dialogan, ni han dialogado jamás”.


La vicejefa del interbloque oficialista, Anabel Fernández Sagasti (Mendoza) recogió algunos discursos de los senadores preopinantes de la oposición y les pidió que “reconozcan que la Justicia funciona mal” porque “hay una insatisfacción de la ciudadanía respecto del Poder Judicial”.


“Es momento para hacernos cargo como Congreso de la Nación que el Poder Judicial necesita herramientas para mejorar y esas herramientas son leyes y lo dice la Constitución y no estamos cometiendo un hecho delictivo como dicen ustedes”, planteó.


Uno de los aliados del oficialismo, el senador nacional Alberto Weretilneck (Juntos Somos Río Negro) respaldó el dictamen modificado al considerar que una composición de “4 personas es de baja calidad institucional y democrática”.


Toda esta estructura judicial se lleva parte del presupuesto nacional, que obliga al Consejo de la Magistratura a estar designando jueces y a nosotros, que no tenemos nada que ver en la designación de jueces”, argumentó.


En el tramo del cierre del debate sobre ampliación de la Corte Suprema de Justicia, el jefe de la UCR en el Senado, Luis Naidenoff, cargó contra el oficialismo: “Ustedes contribuyen muy poco con el Gobierno”, y consideró que “han perdido el sentido común”.


“Se trata de una media sanción que no beneficia a la vicepresidenta, al presidente y a la sociedad”, planteó el formoseño y enfatizó: “Si quieren ser serios, que vuelva a comisión, porque ustedes saben que en Diputados esto no pasa“.


Compartió el tiempo con el presidente del interbloque de JxC, el radical Alfredo Cornejo, quien justificó el rechazo del proyecto señalando que “nosotros no defendemos a esta Corte, ni en particular a los miembros, nosotros defendemos un sistema”, y continuó: “Defendemos el sistema republicano, la división de poderes y que la Corte no sea atacada”.


Respecto a la necesidad de modificar la Justicia, Cornejo sostuvo que “debe ser parte de un pacto democrático”, pero que la modificación “no puede ser para la impunidad de los funcionarios, tiene que ser parte del pacto democrático legitimado con que los ciudadanos vean en la Justicia que evidentemente que, de ese pacto, ellos me beneficio. No que se benefician los funcionarios”.


De la vereda de enfrente, el impulsor de uno de los proyectos el senador neuquino Oscar Parrilli cuestionó a la Corte Suprema porque “no hay gobierno que aguante, ni ustedes, ni nosotros. Con estos cuatro mafiosos que hay hoy en la Corte, porque son mafiosos, se denuncian entre ellos, se hacen operaciones entre ellos”, enfatizó y, muy duro, completó: “No tengan dudas que los van a extorsionar también a ustedes, porque su función es extorsionar a la democracia”.


Cerró la extensa jornada de debate el jefe del interbloque oficialista, José Mayans, quien criticó a la Corte Suprema porque “se siente superior”, y agregó que “el Poder Judicial no se pone a consideración. Dura mientras dura su buena conducta. Por eso cuando un poder se arroga que está por encima de los otros poderes, se termina el sistema republicano de gobierno”.


Fuente: Parlamentario




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