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El FMI cambió las metas para la Argentina

El único criterio de desempeño que fue ajustado es el de acumulación de reservas internacionales en el Banco Central (BCRA), que fue flexibilizado en 1800 millones de dólares hacia fin de año, desde u$s 9800 millones originales de sumatoria entre el 1 de enero de 2022 y el 31 de diciembre de 2023 hasta los u$s 8000 millones.


En el primer trimestre del año, la meta fue aflojada en u$s 3600 millones, dado el impacto de la sequía y las ventas que tuvo que realizar el BCRA en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), para atender importaciones, deuda financiera y comercial y servicios en el exterior, como el turismo internacional. Este criterio habría sido cumplido el 31 de marzo y su revisión oficial será a mediados de junio.


Más exigente, entonces, se volvió la meta en el segundo trimestre (abril a junio), en el que la Argentina deberá sumar 4900 millones a sus reservas netas. Para eso, este miércoles el equipo económico de Sergio Massa anunciará un "dólar agro", que es un tipo de cambio diferencial para acelerar la liquidación de divisas de la soja, otros cereales y productos de las economías regionales.


Las proyecciones del Fondo sobre la inflación promedio en 2023 crecieron de 76,5% hasta el 79,6%, lo que implica la primera admisión registrada oficialmente de que la evolución de los precios superará este año largamente el 60% (punta a punta). Hasta el momento, la proyección oficial es que la inflación tendría un techo del 65%.


En cuanto al dólar, los técnicos calcularon que el atraso del tipo de cambio oficial ronda entre el 10% y el 25%, una brecha que se generó durante la pandemia y se amplió hasta mediados de 2022.





Moratoria previsional

La ley de moratoria previsional, sancionada por el Congreso nacional tras meses de discusiones y calificada de "imprevista" por el organismo es crucial. El Gobierno se comprometió ante el FMI a limitar el ingreso de beneficiarios a la "amnistía" para quienes más hayan aportado al sistema jubilatorio a lo largo de su carrera, quienes no reciban otros beneficios sociales y los que renuncien al acceso al "dólar solidario".


Esta política podría reducir en 0,2% del Producto Interno Bruto (PIB) por año el gasto en jubilaciones, estima el Fondo, sobre un costo fiscal previsto en 0,4% para este año.


Tarifas y subsidios a la luz y el gas

También se espera en mayo un fuerte aumento de tarifas de la energía eléctrica y el gas natural para los hogares de altos ingresos, que dejarán de recibir los subsidios. Lo mismo sucederá con los comercios, a lo largo del año, en tanto que las grandes industrias ya pagan el costo pleno de la energía. El anuncio oficial se espera para fines de este mes.


Los subsidios deberán caer del 2,6% en 2022 hasta el 2% en 2023, de los cuales 1,6 puntos porcentuales corresponden a la energía (el resto a transporte y otros servicios).


La meta de la segmentación originalmente estaba prevista para enero, pero se postergó cuatro meses ante dificultades para que los hogares de clase media y los más vulnerables se inscriban en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE).


Fuente: El Cronista



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